Hace mucho tiempo vengo pensando en escribir sobre “ovnis” y vida extraterrestre. Hace exactamente un año, caminando por las empedradas calles de Antigua Guatemala; Carol y yo regresábamos al hotel y de pronto algo llamó mi atención en el cielo. Un objeto de apariencia metálica parecía estar suspendido en el cielo y de pronto empezó a descender. Reaccioné rápido, llevaba la cámara conmigo. Tomé una foto y luego un video al objeto que descendía hasta que este finalmente desapareció.
A lo largo del año 2017, he pensado mucho en ese momento en especial. Y aunque he sentido el ímpetu de escribir al respecto, me he frenado una y mil veces porque he creído que lo registrado por la cámara aquel día es muy pobre, difuso y que no resulta ser una evidencia clara y contundente que aporte algo nuevo al tema. Honestamente, he visto videos más perturbadores que este en la web a lo largo de estos años, de esos que te ponen a pensar sí existe el más allá o si en verdad, alguien nos visita desde otros sitios del cosmos.
Aunque no era la primera vez que veía un objeto “extraño” en el cielo, sí era la primera vez que disponía de evidencia para demostrar que efectivamente había sucedido. No obstante, una y mil veces tope con la pobre resolución del objeto pese a que fue captado con una cámara de muy buena resolución. ¡Vaya contradicción! Esto fue lo primero que supe cuando empecé a analizar ambos archivos que tomé con el máximo acercamiento de la cámara y que pese a ello, apenas lograba distinguirse. Luego, me decepcioné al intentar aumentar una imagen que a medida que se ampliaba en el monitor, se hacía cada vez más borrosa e indefinida.
Anticipadamente, comprendes cabalmente la desilusión de quienes se han propuesto investigar seriamente este tema y han topado con miles de detractores, quienes no tardan en tildarles como locos o “vivillos con ánimo de lucro” pese a ofrecer las pruebas suficientes. No obstante, aunque he leído e investigado algún tanto; prefiero seguir considerándome como ignorante sobre el tema. No porque no quiera saber “la verdad”, sino porque he querido saber más por mi mismo sin dejarme influenciar por la vastísima cantidad de información que hay disponible. He escuchado tantas opiniones y experiencias, queriendo entre todas ellas encontrar la propia. Por eso, al final decidí compartir la foto y el video, no porque sea una evidencia contundente que pruebe el fenómeno ovni o la existencia de la vida extraterrestre; sino porque fue una experiencia propia y ese es mi punto medio. Considero que no tengo porque probarle estas cosas a nadie, si es verdad simplemente un día te toparás con ello. No deseo luchar contra aquellas personas que se sienten cómodas pensando que estas cosas no existen. No tengo afán de dar explicaciones, tan solo quería compartir la experiencia.
Para los seres humanos, la auto consideración de “estar solos en el universo” es la más conveniente, ya que se privilegia la razón y la forma de vida de los seres humanos a la altura de la solitaria divinidad de los dioses, que creen vivir en un universo que hacen y deshacen a su antojo. Porqué habría de complicarse el ser humano en descubrir otras formas de vida que rivalicen esta creencia y sus respectivos privilegios. Por eso se hace más fácil criticar.