sábado, 30 de junio de 2018

Zorba y El Mono



Siempre hablaba con El Mono por teléfono. Este inusual apodo fue un bautizo mutuo entre ella y una amiga en común, la cual nos  presentó. Había algún interés entre nosotros al principio, pero este se fue disipando conforme nuestra forma de ser, delataba cuan diferentes eramos, ya que aunque vivíamos en Costa Rica, ambos procedíamos de dos culturas muy diferentes.

En alguna conversación telefónica que tuvimos, yo iba manejando rumbo a Cartago sobre la autopista Florencio de El Castillo. Cuando de repente, dijo asombrada: "Zorba, el griego". En efecto, en ese preciso instante sonaba la canción de la película Zorba, el Griego (1964); y muy sorprendido, le dije que me impresionaba que una chica conociera esa rareza de pieza, la cual no suena usualmente en la radio; a lo cual me respondió que en realidad la detestaba.


Resultaba ser que El Mono procedía de un pueblo fuera del valle central, muy próximo a una frontera. En ese pueblo había una emisora de radio y dicha canción era el inicio de uno de sus programas más populares, en donde se daba cuenta del estado de salud de personas de la localidad, que se encontraban hospitalizados en una ciudad próxima. Al parecer, en este mítico programa tan solo se leía el nombre de la persona y luego se decía si estaba mejor o seguía delicada.

Al parecer, El Mono ya había escuchado lo suficiente cuando niña para detestarlo con todas sus fuerzas. Nunca más volvimos a hablar sobre ello.