Sí, este siempre ha sido el patito feo entre mis opciones para visitar en la web y ni que se diga a la hora de querer publicar algo... pues estoy tratando de obligarme a apreciarlo y a utilizarlo.
En el pasado tenía uno muy "sofis". Inclusive era un dominio ".com" y se llamaba "la rueda ke rueda"... no era más que un confesionario cursi, un deposito de viles, vómito y lágrimas... así suelo ser a veces, "cursi y formal" cuando amanezco de luna... por esta razón, termine abortando un sitio que pagaba y que usaba solo cuando me sentía "meláncolico". Ahora, el afán de sentirme "competente" con puto sitio.com ya pasó y deseo retomar muchas cosas que dejé abandonadas en el pasado.
Bueno, hoy regreso como el hijo pródigo que siempre resulto ser y prometo dedicarme a escribir en este lugar, absteniéndome de botar dinero en un nuevo blog .com, .net, .scheiße...
En fin, como homenaje a aquellos años en los cuales empecé a travesear internet, coloqué una disposición de colores y fuentes un tanto rimbombante y chillona, la cual ha ratos me recuerda a los colores que mi hermana le ponía a sus tareas cuando estudiaba Educación preescolar y que ha ratos no me agrada pero que me recuerda aquella forma de hacer las cosas cuando Windows 95 era el último alarido en cuanto a tecnología se refiere.
Bueno... una vez desempolvado este sitio, ya tiene luz verde para recibir mi blasfemia y toda la porquería que publicaba en el otro blog así como, cualquier idiotez que se me ocurra en el camino.
Por lo pronto... Ciao.
Álvaro
